Seguro que has oído hablar de las diversas formas de violencia o maltrato que pueden existir. Las más conocidas o claras son la violencia física, violencia sexual o incluso violencia verbal más explícita (como los insultos o amenazas).
Pero existen muchos otros tipos de violencia más sutiles que es necesario visibilizar. Por ello, hoy hablaremos del gaslighting: qué es y cómo identificarlo.
¿Qué es hacer Gaslighting o luz de gas?
El gaslighting o luz de gas es un tipo de violencia psicológica, especialmente difícil de identificar. La violencia psicológica en general está muy invisibilizada en nuestra sociedad. Nos escandaliza y prestamos mucha más atención a la violencia física, pero el gaslighting tiene grandes obstáculos para identificarlo. Además, las consecuencias psicológicas pueden generar consecuencias mucho más graves y a largo plazo, si la comparamos con la violencia física.
Hacer luz de gas es un conjunto de conductas o comentarios que acaban por hacer creer a la víctima que se está volviendo loca. Es decir, la persona tiene la sensación de estar perdiendo la cordura, la razón, de no reconocer qué es real o no. Quien realiza gaslighting lo hace a través de manipulaciones de la realidad, negando las percepciones y afirmaciones de la otra persona, mintiendo e invalidando lo que siente e interpreta.
Origen del término
Quizá te preguntes por qué este tipo de violencia se llama así, gaslighting o luz de gas. El origen del término viene de la película Gaslight, de George Cukor, estrenada en 1944. Se trata de una adaptación de la obra de teatro de Patrick Hamilton, con el mismo nombre y estrenada en 1938.
En la película la protagonista es víctima de luz de gas. Su marido va manipulando la realidad y negando e invalidando sus recuerdos, memoria, opiniones… Altera la confianza en sus propios sentidos y cordura.
Consecuencias del gaslighting
La violencia psicológica a través del gaslighting también tiene consecuencias. La anulación de la persona, manipulación de la información, generar un elevado malestar y culpabilidad, puede derivar en problemas psicológicos. Las consecuencias son tanto a nivel psicosomático como psicológico, llegando a estados graves de depresión, de consumo de sustancias o de ideación suicida. Si necesitas saber más sobre esta fatal consecuencia, puedes escuchar nuestro podcast Hablemos de suicidio.
Se pone en jaque mate la cordura y coherencia de la víctima, anulándola y volviéndola invisible. Se destruye su capacidad de percibir y la persona ya no cree en lo que interpreta como real o no, de tanto que ha sido negada.
Ejemplos de luz de gas
Pueden hacerte luz de gas de muchísimas formas, pero hay dos conductas especialmente repetidas y claves que pueden ayudarte a identificar si esto te sucede:
Negar y mentir
Estas dos conductas pueden ir de la mano o no, pero se manifiestan constantemente en el gaslighting y te servirá para identificarlo. Incluso cuando es evidente, mentirán y negarán todo aquello que tú hayas visto, oído, recordado, etc. Te dirán que te lo imaginas, cuestionando tus percepciones y tu salud mental hasta que tú también te la cuestiones.
Descalificar sentimientos y percepciones
Incluso afirmando directamente que estás loca, que tienes problemas. Te invalida y te culpa constantemente de lo que sucede. Te dirá que exageras, que no es para tanto, minimizando el impacto de sus conductas: olvídate de eso, es una tontería, solo te estaba haciendo una broma…
Cómo actuar si te hacen gaslighting
Si llegados a este punto sientes que puedes estar siendo víctima de luz de gas, debes saber que hay formas para poder actuar y defenderte de ello. Es una situación complicada, especialmente si sucede desde hace tiempo y se suman otros tipos de violencia dentro de la relación. El grado de dependencia hacia esa persona influirá mucho en cómo podrás gestionarlo, así que será importante que trabajes en cómo superar la dependencia emocional.
En cualquier caso, lo primero que te recomendamos es que puedas buscar ayuda y explicar tu situación a tu entorno de confianza.
Si tienes indicios de que están tratando de hacerte gaslighting, confía en tu propia intuición. Si algo te dice que las cosas van mal, escúchate. Por algún motivo te estás sintiendo así, y tus emociones no son erróneas. Nadie debe juzgarte o anular tus sentimientos.
Aprende cómo poner límites, desde defender tu postura y opinión manteniendo la calma hasta alejarte de la persona si es necesario. No trates de buscar la aprobación ajena, tú eres suficiente y no eres lo que otras personas dicen de ti.
Trabaja en cómo aumentar la autoestima y acude a una profesional si es necesario.